Estructura en cinco actos

freytag_pyramid

Los cinco actos en que puede dividirse esta estructura son los siguientes: exposición, conflicto, clímax, acción descendente, desenlace.

Exposición:

La exposición es parte del comienzo de la historia. Es en esta parte donde debemos presentarle al lector la época y mundo en el que estamos, así como nuestros personajes principales y sus vidas.

Tras haber dejado establecido cuál es nuestro mundo, y quién es nuestro protagonista, debemos introducir un conflicto, o en su defecto un incidente motivador.

Si nuestro protagonista tiene ya una meta clara y un plan, podemos pasar inmediatamente a como se desenvuelve el conflicto. Pero, ¿y si no lo tiene? Ahí es donde entra el incidente motivador. Este es un evento, que fuerza al protagonista a tomar acción.

¿El personaje tiene un interés amoroso, pero no se atreve a hablarle? Quizás si le mostramos a nuestro protagonista, que otro hombre está cortejando a su amada, pueda tomar valor y hacer su propio movimiento.

¿Qué tal si tenemos un héroe, un niño destinado a grandes cosas, pero no quiere dejar la casa de su familia ni a sus amigos? Muy fácil. Como escritor benevolente que sos, simplemente tenés que aniquilar toda su aldea/pueblo/país. Esto le dará motivos suficientes como para vencer al señor oscuro, o como le hayas puesto a tu antagonista.

El incidente motivador, o la introducción del conflicto, debe estar sobre el final de la exposición.

Acción ascendente:

En este acto se suceden una serie de incidentes. Estos no pueden solo ser un grupo de conflictos. Los problemas deben ir aumentando gradualmente en intensidad, para que la tensión de la historia suba. A su vez, deben apuntar hacia el clímax y construirlo. Para esto se debe tener claro cuál es el clímax, y como se llega a él.

Clímax:

Este es el punto eje para el protagonista. Aquí es donde se decide su destino. ¿Conseguirá a  la chica? ¿Derrotará al Señor Oscuro? ¿Salvará la galaxia? ¿Conseguirá su nuevo empleo?

El clímax debe ser el conflicto más difícil de resolver de la historia. El momento de más tensión, el punto en la historia donde más cosas estén en juego.

Y la resolución del clímax debe ser acorde al problema. No puede simplemente aparecer un personaje y derrotar al malo de un solo golpe.  Tampoco puede aparecer la chica súbitamente, diciendo que en realidad siempre lo había amado.  Si esto no se logra adecuadamente, se corre el riesgo de crear un anti-clímax, y decepcionar al lector. (El que leyó a Stephenie Meyer, sabe a lo que me refiero)

Acción descendente:

Este es el acto donde la tensión debe tender a bajar. Es el punto en que se decide y se narra como terminará la historia, el tipo de final que tendrá. ¿Será un final bueno? ¿Uno malo? ¿Uno agridulce?

Luego de cerrar la trama principal, debe cerrarse cualquier trama secundaria que hubiera quedado  abierta.

Desenlace:

Es lo que sucede tras el final. Es preferible dar siempre una muestra sobre lo que ocurrió después, para que el lector no quede en el aire, aunque sea solo unas páginas. Este acto no suele extenderse mucho, ni tampoco debe hacerlo.

Si hay alguna enseñanza o moraleja que hayas querido transmitir, es este el momento para insinuarla, ponerla en boca de algún personaje, o similar. Mi preferencia es no hacer este tipo de cosas. No me gusta sermonear al lector, y pienso que si realmente había algo profundo para aprender de la historia, el lector lo captará sin necesidad de insinuarlo al final.